viernes, 9 de mayo de 2008

El Renacimiento de la Naturaleza



Hace un año, aproximadamente, conocí la obra de Alex Grey gracias a un amigo de la facultad. Con él conversaba casi todos los días, mientras los modelos descansaban. Un día lo mencionó, la verdad no recuerdo en qué contexto, pero no le di mucha importancia en ese momento. Unas semanas después, al recordar el nombre del artista, vi unos cuadros que me dejaron perplejo. El cuerpo entero se traslucía, dejando ver claramente su composición total. Desde los huesos hasta la piel. Los órganos internos, el sistema circulatorio y los grupos musculares formaban el cuerpo sin esconder en su interior las capas previas.

De manera análoga, la piel no forma una barrera contra el exterior. En su pintura, el Ser humano se completa con el entorno. En sus propias palabras: “estamos constantemente proyectando, con la mente, el espacio que nos rodea […] el “afuera” no existe.” Las visiones de Grey nos muestran un mundo completo y sin divisiones, que solo puede ser comprendido por una conciencia total del Cosmos como unidad.
Por las mismas fechas, intercambié libros con el mismo amigo que me presentó a Grey. Por circunstancias desafortunadas (perdí el libro prestado) no pude dedicarme a él inmediatamente. Pero unos meses después ya estaba yo obsesionado con la lectura. El autor era Rupert Sheldrake, el título EL Renacimiento de la Naturaleza. Este libro aborda el tema de la naturaleza desde distintos puntos de vista: el científico, el filosófico, el histórico y hasta el religioso. Es un nueva (en realidad no tan nueva) forma de entender el mundo, donde la Vida se considera como un solo ente con distintos sistemas internos. La complejidad de los sistemas que la forman crea la ilusión de individualidad para los organismos que son parte de ella. Habiendo pasado casi un año y después de profundizar y releer a estas dos personas; recién en estas fechas he podido entender la obvia relación que existía entre ellos. Sus ideas y posturas sobre el Biosistema son muy similares y al mismo tiempo innovadoras.

Esto responde, en mi opinión, a que los presupuestos modernos (entiéndase como etapa histórica) y científicos que plantean la comprensión de la naturaleza como un sistema mecánico con “leyes” inquebrantables que responden a una administración superior (dios, las matemáticas, la inteligencia) está siendo puesto en tela de juicio. De igual manera se puede ver un arte que, lejos de extinguirse, ha decidido romper con su tradición evolutiva y con la “necesidad de progreso”. Esto no quiere decir que se deje a un lado a la historia, más bien es esta la que permite este cambio gracias a la acumulación del saber y al aporte de culturas muy diferentes entre sí. Se puede ver en ambos casos una mezcla de cosmovisiones occidentales y orientales. ¿Les parece mucha coincidencia? A mí por lo menos si me pareció, hasta que descubrí en Internet que eran íntimos amigos. Fue en ese momento cuando comprendí la totalidad del asunto. Se alimentan uno al otro.
Tanto Grey como Sheldrake le devuelven al mundo un carácter sagrado. Existe una nueva sacralidad para la vida que armoniza con la ciencia y la filosofía. Es mas, es lo sagrado el punto de unión de todas las disciplinas del hombre. De esta forma se gesta el renacimiento de nuestra época. Hoy es necesario que nos planteemos las preguntas básicas de nuevo. Es necesario buscar nuestras propias respuestas, unas que develen nuestra naturaleza.

Más información sobre:
Alex Grey
www.alexgrey.com
Rupet Sheldrake:
El renacimiento de la naturaleza: la nueva imagen de la ciencia y de Dios. Editorial Paidos 1991
La presencia del pasado. Editorial Kaidos 1988.
www.rupertsheldrake.com


Nicolás Cárdenas Claux

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