miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL NO FUTURO - LIBERTAD (por Kenny Ayon)






Yo no se nada sobre cosas antes de 1990, tenia 5 años y hasta ese momento empiezo a tener recuerdos mas claros, y pensaba en como seria cuando tenga 10 ¿los carros ya volarían?, ¿las comidas vendrían en cápsulas para meterlas al microondas y tendríamos un delicioso y gigantesco banquete? ¿Será verdad ese Skate con propulsión aérea de Volver al futuro (Back to the future)? Luego seguí creciendo y me di cuenta que no esperaba nada de esas cosas, creo q nadie las necesitaba tampoco, pero por alguna razón era divertido pensar en ponerme mi mochila y salir volando hasta el colegio, hace unos meses vi a un japonés mostrando su nuevo modelo de automóvil que se convertía en maleta, así en ves de parquearlo llevabas tu carro a tu oficina, eso me quemo el cerebro, pero en realidad estamos viviendo la consecuencia de los sueños del pasado, el pensar que se podría curar el resfriado con una sola pastilla para toda la vida YA EXISTE, pero ninguna empresa logra sacarla porque las multinacionales en fármacos invierten mas dinero que lo usado en guerras o en cualquier cosa imaginable, por lo tanto no dejarían que una simple pastilla o inyección arruine el comercio medico. Si se quiere hacer la ciudad más cara y mejor diseñada del planeta en medio del desierto, con más agua que en todo Lima: HECHO. Ya no hay límites, tecnológicamente se logra todo, el hombre logro entender y dominar, SI EN ESO VES PROGRESO, YO VEO LO QUE ES REALMENTE EL SER HUMANO: DEMASIADO POCO HUMANO.



Cuando “dios” murió, le dio al hombre la libertad total de ser el único intérprete del universo, pero fue mucho poder para tan perversas mentes. Ahora quien piensa en el futuro sin cagarse de miedo por el calentamiento global o la capa de ozono, ahora la “moda futurista” es SALVAR AL PLANETA, es peor que una película de terror, en el futuro regresara el “trueque” y órganos vitales por granos de maíz, o te doy sangre por agua y cosas así, suena pesimista al máximo, y se que hay muchísima gente que tiene las pilas puestas para ayudar a cuidar el planeta, y se ve en expresiones artísticas pero para mi la pintura, la escultura, la música y las artes en general están unidas por un objetivo único, la subversión por la libertad total, y en fin, el futuro esta contra el tiempo. Si un peruano hace un viajecito a Japón se chocara contra EL FUTURO, ahí si las cosas vuelan, y hay cosas gigantescas, y mounstros y computadoras en tu bolsillo, y robots que te sirven el desayuno, y si quieres no mueres, y un sin fin de inutilidades.

Mañana es futuro, después que leas esto ya todo habrá pasado, en 5 minutos estarás en el futuro ¿para que pensar tanto en el futuro?



Caín reventó la cabeza de Abel con un instrumento hecho de huesos, piedra y sogas, ahora te pides por Internet una ametralladora con vista láser y todos los cartuchos que puedas pagar y te llega en una semana, sin necesidad de permiso ni nada, solo una buena tarjeta de crédito, así es, ese es el INTERNET, si lo entiendes ganas, sino eres un cavernícola, si sabes donde entrar te vuelves un genio, sino engordas 35 kilos jugando la misma mierda que otros 3874940 en el mundo, todos conectados al mismo tiempo y con nicks diferentes, y oeinfewipncweopicnewpvcnp9ufrkjdv,n90d y eoneocekmcemc con 438457585095 y mas y mas y el futuro y el futuro, y van a clonar a Hitler y me estoy construyendo una bóveda para poner todo mi dinero ahorrado durante mi adolescencia , El sistema privado admitió que sí había necesidad de que el Estado interviniera en las pensiones con un subsidio de 1% del PBI, contraseñas, claves, free download, El mejor regalo que puedes hacerle a tu hijo (para que tenga un buen futuro) es no traerlo al mundo.

GOTAS por Rafael Gutierrez

Había un chico parado en una playa bajo la lluvia tratando de prender un cigarro.
Esta ciudad no conocía vientos así
y las nubes solían ir más lejos de la costa antes de mojar todo de tal manera;
la arena, la ropa del chico, su pelo y su cigarro aún sin prender.
Las olas estallaban cerca
la superficie entera del mar salpicaba.
Él seguía intentando con el encendedor, el cual apenas emitía unas enanas lucecitas.
Empezó a creer en que ese cigarro empapados nunca lograría prenderse, pero aún no estaba listo para dejar de tratar.



Las últimas gotas sonaron más rápido y agudas mientras cerraba el caño para encontrarse con una tina llena, y según el vapor, caliente.
Se metió rápido para evitar el frío que había llegado tan de pronto al quitarse la ropa.
Tenía que doblar las piernas un poco para poder entrar completo, su cuerpo tan largo que sentía tan torpe. Los vellos de sus piernas pegadas a la piel. La pubertad había llegado hace casi 10 años pero él nunca llegó a acostumbrarse.
La altura era apenas una ventaja; sus rodillas con piel de gallina como si hubiese podido pasar una brisa en ese baño sellado de losas celestes y blancas.
Sumergiendo la cabeza escuchaba todos los sonidos de su cuerpo chocando con las paredes de la tina. Abre los ojos tratando de visualizar las onomatopeyas de aquellos golpecitos y de pronto llegan memorias que tuercen tanto su mente como sus pupilas.
Ese baño blanco de color frío había tenido más propósitos que la higiene en el pasado.
Siente un sonido diferente; un golpe contra madera y luego una voz borrosa y grave diciendo algo que a pesar de la distorsión reconoce como su nombre.
Saca inmediatamente la cabeza a la superficie.
-¡¿Qué?!
-¿Estás bien?.
Es su mamá.
-Sí.
Pasos que se alejan.
Se limpia los ojos, apretándoselos con los dedos y luego no puede evitar sentirse irracional al pensar que puede ver una lágrima fluyendo con el resto del agua dentro de la tina.



‘No es el encendedor, es el clima’, piensa antes de gritar
-¡Encendedor de mierda!
Lo lanza hacia un costado y se desploma sobre la arena más cercana al mar.
Esa arena al que no le importa la lluvia ya que siempre está mojada.



Su cama sí logra encajar con su altura, y a pesar de ser estrecha, logra albergarlo junto con ella.
Era inevitable que notase la pintura carcomida del techo.
-¿Qué pasó? ¿Por qué está así?
-Hace unas semanas hubo una fuga en la lavandería de arriba y se mojó todo.
Se filtró el agua y se empapó todo el piso. Tuve que poner baldes y periódicos y así estuve por casi una semana hasta que por fin vino alguien a arreglarlo.
-Casi una semana con agua filtrándose por el techo..
-Sí. Al principio era divertido porque era como si lloviese dentro de casa, pero luego se puso un poco deprimente, la verdad. Empezaron a mojarse mis zapatos, mi cama, mis libros.. mi gato no quería ni entrar al cuarto.
-Pobre.
Él se paró y abrió las cortinas. Se quedó mirando afuera un rato y luego la miró a ella.
-Estoy feliz de que estés aquí, ¿sabes? Siento que las cosas han cambiado justo cuando era más necesario que lo hiciesen.
Fue como si ella se hubiese acordado de algo repentinamente ya que en un solo gesto se sentó, cogió su cartera del suelo y empezó a revolotear todo lo que había dentro.
Él empezó a sentirse nervioso al ver que ella no contestaba. Se sentó al lado suyo y siguió:
-Escucha, de aquí en adelante es posible que alguna vez pierda la calma. A veces no sé qué me pasa. Es como si me quedase estancado en un lugar muy lejano y muy solitario.
Un hoyo de lodo.
Ella dejó la cartera de nuevo en el suelo, y con un lapicero en la mano cogió el brazo de él y empezó a pintarle.
-Tonto. Yo nunca te voy a dejar solo.
Quizá era un poco lo que él necesitaba oír. Pero cuando vio que en su brazo ella dibujaba un pequeño paraguas, lo supo con más claridad: eso era exactamente lo que él necesitaba ver.



Sentado en la orilla terminó empapándose por completo, y toda la arena que cogía se le resbalaba de los dedos manchándole.
La tristeza se convirtió en rabia.
El cigarro había quedado roto y enterrado en toda ese barro granuloso y revuelto.
De rodillas empezó a lanzarle golpes al agua y luego, al pararse, patadas.
La rabia se convirtió en locura.
Corrió hacia el mar y se sumergió en él; con los brazos abiertos se dejó llevar por la corriente, que le alejaba de la costa.
Lágrimas fluyendo con el agua de nuevo, pero esta vez él se preguntaba si aún sería considerado ‘ahogarse’ si es que simplemente dejase de respirar.
Las olas le cubrían, jalándole del agua a la superficie en la cual su cuerpo apenas flotaba de manera natural.
Con la locura ligeramente deshecha, se frotó los dedos contra los ojos para limpiarlos y logró divisar algo en la costa, donde él acababa de estar.
Una silueta.
Se volvió a limpiar los ojos para ver mejor pero con la lluvia aún todo era borroso.
Trató de nadar, pero no avanzaba mucho debido a la corriente. Aún así siguió intentándolo, aunque fueran a acabarse todas sus fuerzas, porque en ese momento habría dado todo por confirmar lo que pensaba haber visto;
alguien parado debajo de un paraguas.

TU TUBO





EL FUTURO IMPROBABLE por Nicolas Cárdenas Claux




El Futuro es una revisión del pasado acumulada en el presente. Todo ser vivo tiende a perpetuarse en el futuro a través de mecanismos que se aplican en el presente y que incluyen, necesariamente, las experiencias vividas en el pasado. Aunque los seres humanos nos atribuimos de forma exclusiva la capacidad concebir algo tan abstracto como el tiempo, en realidad esto está presente en todos los seres vivos, quizá no como una conciencia absoluta pero si como instinto (memoria colectiva), herencia genética y preferencias sexuales, entre muchas cosas más.
Desde el Cromagnón, los autodenominados como los Elegidos, intentamos perpetuar antes que nada nuestra cultura, aquello que supuestamente nos eleva a la esfera de semidioses. Pero no basta con discriminar a otras especies, nuevamente aplicamos nuestro (pre)juicio de valor a comunidades, razas, y nacionalidades discutiendo qué ángel tiene más plumas en las alas. La salvación (no necesariamente religiosa) es el fin del futuro, el final de la historia. Todos quieren tener el control en aquel día para poder decir: Yo soy el bien y el mal es todo lo que no soy yo.

Para todo esto la comprensión de la historia es esencial, pero no se vuelve tan evidente hasta la modernidad (¿o es que me resulta muy difícil ver más atrás?). Los enciclopedistas, el progreso escalonado, la teoría de la evolución, la revolución industrial, etc... nos lanzan a la carrera hacia el futuro de una manera nunca antes vista. Las vanguardias fueron tanto consecuencia como impulsoras de esto, nos marcaron el rostro a lo largo del siglo XX y aún tenemos las cicatrices. Con la revolución tecnológica y el crecimiento de los medios de comunicación la cuestión se vuelve exorbitante. Esta carrera hacia el futuro modifica tanto el presente, que se vuelve una búsqueda de identidad. Esta identidad se manifiesta a través de las expresiones culturales.

Hoy en día, nos hemos dado cuenta que no existe un camino ascendente, que no tenemos necesariamente que superar al otro o dejarlo atrás para definirnos. Necesitamos tan solo ser lo que somos. Así, los pequeños grupos liberados por la tecnología y los medios de comunicación encuentran la expresión que tanto buscaban, y se conectan de un lado a otro del mundo. Se detiene la carrera antes de la meta, no le damos tiempo al nuevo genio; la gente está cómoda en familia. Ya no se necesita nada nuevo, los punk son punk, los metaleros escuchan metal, los rastas fuman hierba y los emos siguen tristes (ni me digan que es un fenómeno nuevo que no les creo). Inclusive hoy en día se sigue haciendo arte fluxus, lo que supuestamente era una vanguardia experimental.
Entonces nos llenamos y llenamos de información que nunca puede terminar de estudiarse. Nos volvemos cazadores de estéticas, una más que captar, una más que asimilar, una que nos cambia más. Y estamos así hace un buen tiempo, sin nada realmente nuevo. Dándole vueltas a todo lo que la humanidad ha creado en los miles de años de historia que tiene. Es como si viviésemos en una época congelada. Una edad media sin la palabra de dios, rellenada con los “yo soy” que ya no sorprenden.
Hoy el tiempo no existe, nacerá de las obras y de los pasos por venir. No tenemos un pasado, por lo menos no uno propio. El pasado que tenemos está impuesto por la línea de sucesión; pero no es que no nos pertenezca, somos nosotros los que no pertenecemos a él ya que no hemos creado en él. Aún así, lo revisamos todos los días, lo estudiamos y hasta nos sentimos identificados con el. ¡¿Cómo puedo sentirme identificado con un texto, si el idéntico real pasa frente a mí y no lo reconozco?!

Estamos ya un buen tiempo en el retro, en el re-make, buscando constantemente aquello que no vimos. Pareciera que nos faltara un genio, alguien tan impresionante que nos reformatee de todo este ajuar tecnológico y de la falta de ideologías. Alguien (o algunos) que imponga, a través de la seducción, nuevos ojos en la gente. Por otro lado, no creo que falte talento. Existen muchas pruebas de que si hay, y muy bueno. Pero no vemos aún un espíritu que nos transforme este joven siglo XXI.

Por eso es que tenemos que regresar a plantearnos las primeras preguntas. De nuevo ¿Qué es esta carne y qué quiere de mí? ¿Dónde estoy y cómo puedo hacer para ser feliz? De arranque hay que rasgarse las vestiduras y retarnos en la naturaleza, donde las reglas son justas para todos como para nadie, donde no hay herencias que nos aten. Mantengamos la lucidez suficiente para ver cual es nuestra realidad, la que nos atañe directa y físicamente. Eso significa saber mirar a los costados y no solo adelante, que tu futuro puede estar en cualquier dirección. Gracias a la memoria tendremos que pasar una y otra ves por el mismo punto, dispuestos a revivir todos los errores. Bajemos del satélite artificial con el que orbitamos y caminemos por primera vez. Hay que ensuciarnos los pies con la tierra, que desde ahí, el cielo se ve aún más amplio y dan ganas de volar en serio.

Mutal y Klutier



en LA MANCHA primera edición


El 27 de marzo se inauguro en la sala del Centro Cultural Inca Garcilazo, ubicada en Jr. Ucayali 391, Lima, una muestra bipersonal a cargo de dos artistas holandeses que vienen residiendo en nuestro país desde hace ya varios años. Nos referimos a las exposiciones de Lika Mutal y Gam Klutier, tituladas “Pulso de la montaña” y “Señales de luz“, respectivamente.

Lika Mutal –con estudios posteriores en la Escuela de Artes Plásticas de nuestra universidad-, nos muestra una serie de esculturas donde la piedra es trabajada sutilmente por una parte y por otra se mantiene el carácter bruto de ella. Este contacto que lleva la pieza entre lo natural y lo tocado por las manos del hombre logra emanar una gran fuerza y tensión en el trabajo. Como si Mutal quisiera revelarnos lo que se encuentra oculto en el interior de las montañas, ese pulso que las hacen vibrar y que nos hacen acercarnos a ellas para descubrir su lado interno, el cual –como se logra apreciar- esta constituido por bellísimas construcciones de granito internadas en el corazón de la piedra. De esta forma, Lika Mutal nos revela lo que oculta la piedra (“tan común para los ojos distraídos”) y nos ofrece su profundo magnetismo, lo que da vida.

Gam Klutier, holandés como su compañera Mutal, ofrece a través de un lenguaje distinto pero con igual sinceridad que la escultora, su instinto por revelar ese misterio que conforma la vida del hombre. A través de piezas de mediano y gran formato, Klutier, con una pintura regocijante y vivaz consigue en el espectador experimentar la celebración de la vida en el mundo. En donde su gesto y trazo ganan sobre nosotros y generan esa fuerza y contundencia que tiene al hecho pictórico como real y verdadero, y lo afirman en la vida misma. Pintura de luz y germinación, donde el misterio y la creación -como Mutal- se encuentran en el ceno del hombre y de las cosas.


Por Gonzalo Fontenla Razzetto

PPPP (Productos peruanos para pensar)






En el mes de octubre se inauguró en la Galería 80m2 Arte&Debates la muestra titulada EM/08 Proyect. Donde se pudo encontrar la última producción personal de alias El Místico (EM) en el 2008. Quien junto a Alfredo Covarrubias, Arturo Kobayashi, Patrick Van Host y Alberto Casari conforman “la empresa performática” PPPP (Productos Peruanos Para Pensar).

Creada por Alberto Casari en 1994, PPPP se formula a especie de grupo o colectivo con especializaciones diversas, donde el artista se despersonaliza y deja la producción en manos de un logo o compañía. En este sentido, Casari actúa a manera de desdoblamiento casi ininterrumpido para poder realizar así sus obras o productos; los cuales son realizados por sus alter-egos Alfredo Covarrubias, poeta y artista conceptual, residente en Rotterdam; Arturo Kobayashi y Aquiles Córdova Inciso alias El Místico, ambos pintores; y finalmente, Patrick Van Host, historiador y crítico de arte holandés que es quien expone y clarifica ante los espectadores el trabajo de PPPP.

Luego de la gran exposición antológica en Abril de este año 2008 en el ICPNA, titulada Materia-Espacio-Fuerzas Interiores, PPPP, como es ya común, mantiene una alternancia en sus propuestas debido al protagonismo de cada integrante del grupo. Así, EM (El Místico), a diferencia de Covarrubias que hace uso de la palabra escrita, aporta su grano de arena a esta lúdica empresa –como señala Casari en entrevistas- otorgándole un soporte exclusivamente visual a la propuesta de PPPP en la muestra. En la cual, las piezas presentadas fueron parte de una seria de 24 obras realizadas durante el 2008 tituladas con los números de 01 al 24.

La serie EM01-08 son pequeños cuadros sobre madera con pan de oro y óleo. La serie EM09-14 son maderas combustionadas. EM15-16 son papeles agujereados. EM17-19 son collages sobre papel, madera y cartón. Finalmente, la serie EM20-24 son estructuras tridimensionales de madera en pequeña dimensión.



Para concluir esta nota, y como del futuro se trata este número de “La Mancha”, les dejo una transcripción de un manuscrito del propio Alfredo Covarrubias & PPPP. Si desean más información visiten PPPP Design en Av. Grau 810, Barranco-Lima o conéctense a http://www.ppppdesign.com.


Por Gonzalo Fontenla Razzetto